jueves, 30 de octubre de 2014

Dejemos entrar a las palabras




Generalmente cuando aprendemos un idioma recurrimos a diferentes medio para lograrlo, por ejemplo métodos de estudio individual, intercambios de idiomas en alguna reunión, una amistad o “algo más” con un nativo de otro país, o lo clásico, clases que tomamos en algún instituto o universidad. En esta última instancia, como estudiantes, siempre esperamos que el profesor haga todo lo posible para que podamos aprovechar al máximo de su clase. En algunos casos unos esperan la famosa “Osmosis”, en la que aprendemos sentados y de brazos cruzados y por el contacto visual nos transmiten el conocimiento de un nuevo idioma. O por simplemente hacer las actividades en la clase pensamos que nuestro nivel de idiomas mejoró considerablemente. Sin embargo, desde mi punto de vista como estudiante de inglés y profesor de español no todo depende del profesor para aprender un idioma, existen algunas estrategias para el estudiante que facilitan el aprendizaje de una nueva lengua ya sea para algo académico o simplemente para visitar o estar de paso en un país de lengua extranjera. Como profesor pude investigar sobre algunas estrategias y consejos que creo pueden ayudar a muchos estudiantes que desean aprender un poco más fuera de clase. Todo esto claro siempre que haya el tiempo para hacerlo. Porque el aprender un nuevo idioma no solamente es tiempo, es también dedicación y un poco de sacrificio de cada uno.
En esta oportunidad quiero hablar sobre el vocabulario. El vocabulario es una parte muy importante del idioma, ya sea si somos un nivel inicial, nivel intermedio, e incluso nivel avanzado siempre hay nuevas palabras que debemos aprender. En pocas palabras algo que siempre vamos a aprender y debemos mejorar sin importar el nivel en el que estemos, es el vocabulario.
Consideremos esto, en todos los idiomas existen miles de millones de palabras (tal vez estoy exagerando) y estoy seguro que para muchos estudiantes, especialmente iniciales, esto no es una gran motivación, de hecho esto nos desanima porque ya imaginamos listas interminables de palabras y horas de memorización. Pero hay que considerar que, nadie puede aprender tantas palabras, ni siquiera en su lengua nativa. Es más, si hablamos del vocabulario éste se divide en dos partes activo y pasivo. ¿Esto significa que debemos aprender dos vocabularios ? No, esto es sólo un tecnicismo. Veámoslo de una manera simple. El vocabulario activo se refiere a las palabras que usamos normalmente en nuestro día a día. Es decir esas palabras que usamos cuando hablamos con una persona sobre un tema cotidiano, por ejemplo de las vacaciones que tuvimos o de la fiesta a la que asistimos. Las palabras en estas situaciones son fáciles de emplear por que las conocemos por su constante uso. Y por otro lado, el vocabulario pasivo es el conocimiento de esas palabras que no las usamos día a día pero podemos identificarlas al momento de escucharlas o verlas. Por ejemplo cuando hablamos de unos temas legales, o de cocina especializada, está claro que podemos reconocer algunos términos y emplear estas palabras aunque no las hayamos usado por un buen tiempo. Las tenemos ahí en nuestra memoria y están esperando su uso, no muy común, claro, como las palabras de nuestro vocabulario activo
Con esta diferencia, podemos ver que los estudiantes tienen que trabajar más en su vocabulario activo, el vocabulario de todos los días. Es por eso que una buena idea para aumentar el vocabulario activo es limitar las palabras que necesitamos para ciertas situaciones, y no aprender todas las palabras al detalle por qué no las necesitaremos por el momento. Por ejemplo, imaginemos a Pedro, un turista que visita Sudamérica y necesita el español para comunicarse, Pedro tiene un nivel básico de español y ahora desea comprar recuerdos para sus amigos. A Pedro no le sirve estudiar un vocabulario general de compras para esta situación, lo que él necesita es un vocabulario limitado para facilitarle la compra de sus recuerdos. Entonces Pedro escribe una lista con todas las palabras (en su idioma primeramente) de los objetos que quiere comprar, después con la ayuda de un diccionario incluyendo el Internet puede traducir su lista al español. Haciendo uso del Internet, para ser más específico del traductor de “Google”, es posible incluso escuchar la pronunciación de algunas palabras que tal vez son difíciles para Pedro. Otra opción para la pronunciación es practicar las nuevas palabras con un nativo (mejor nativa para más emoción ;) ) De esta manera Pedro puede identificar y recordar una lista de palabras más simple y más útil para hacer sus compras.
Veamos otra sugerencia, supongamos que ahora Pedro tiene más tiempo libre y quiere aumentar su vocabulario para ir de viajes. Agrupar las palabras como una lluvia de ideas en esta oportunidad le permite no sólo buscar nuevas palabras sino también recordar aquellas palabras que se encuentran en su vocabulario pasivo, y de esta manera reactiva esos conceptos que aprendió en algún momento pero por la falta de uso no la recuerda fácilmente. Incluso esto puede ser un juego con algún compañero de viaje o compañero de clase, hacer una pequeña lista con todas las palabras que puedan recordar juntos.
Muchos profesores consideramos la lectura como el mejor medio para aumentar el vocabulario nuevo, esto porque encontramos palabras en contexto y el contexto nos ayuda, a veces, a identificar los significados de esas nuevas palabras. Veamos cómo usar esta destreza para incrementar nuestro vocabulario. Esta vez Pedro está de vacaciones y tiene que viajar mucho en avión o en bus por muchísimas horas o incluso días. Lo único que lo entretiene son sus libros. Pero Pedro no quiere transformar este entretenimiento en algo de estudio, entonces lo que hace es simplemente anotar o subrayar la nueva palabra para una revisión eventual. Incluso la lectura de periódicos (aunque son un poco más complicados) permite aumentar nuestro conocimiento de palabras nuevas, lo bueno en este caso es que podemos encontrar palabras en contextos políticos, deportivos, y económicos, mucha más variedad de conceptos.
Otra estrategia que ayuda, y pienso que mucho, para aumentar el vocabulario es ver videos especialmente de series (sugiero fuertemente las comedias  ) pero con su subtítulo. De esta forma al escuchar las conversaciones y leer los subtítulos podemos hacer asociaciones de palabras, ambas para el vocabulario activo o para el vocabulario pasivo. Lo mejor de ver videos con subtítulos es aprender muchas expresiones propias del idioma extranjero. Y además esto nos ayuda mucho con la pronunciación.
Hablar del vocabulario como podemos ver, es hablar de un conocimiento que nunca termina. Las palabras están a nuestro alrededor esperando entrar a nuestra memoria para ser usadas. Entonces démosles una pequeñas ayuda aplicando estas sugerencias que me sirvieron mucho y también a mis estudiantes de español. Es algo divertido que vale la pena intentar. Buena suerte :)
- Carlos

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